Experiencia de Consumo



 

Experiencia de Consumo: En su sentido más amplío, es lo que cualquier persona experimenta al interactuar con un objeto en un contexto... Desde la perspectiva más amplia...., en el caso de un banco por ejemplo, la experiencia de usuario es la que tiene cuando va a interactuar con un cajero automático, cuando va a hablar con el cajero en la ventanilla, en la sucursal, cuando accede a través de la web para operar e incluso más allá, la experiencia que tiene con los impactos publicitarios que recibe a través de cualquier medio. (Ana Bravo, responsable del Grupo de Experiencia de Usuario de Telefónica Móviles).

“Estaban orando por mi, y caí en el suelo”, “estaba “danzando en el Espíritu”, “este culto estaba frío-muerto, no sentí la presencia de Dios” “ese culto estaba caliente” “se movió Dios en ese lugar”. Estas frases son familiares en nuestro contexto cristiano. Miles de personas han dicho estas u otras palabras parecidas, lo que me ha puesto a pensar (:o) qué perseguimos como cristianos cuando vamos a un servicio-culto.



Según las cosas que he escuchado y visto en estos 5 años codeándome con cristianos, he visto un interés muy marcado en lo que en mercadeo se le llama “experiencia de consumo” dentro del culto, para buscarle un nombre adecuado al sentimiento antes mencionado. Somos muy partícipes de las experiencias para los sentidos, (aunque claro, me dirá usted, que el ser humano es un ser sensorial). El asunto es que cuando vamos al culto buscamos una experiencia placentera para mis sentidos, que me hablen, me profeticen cosas buenas, un mensaje de auto-ayuda, que me hablen como ser próspero, que oren por mi y salga “danzando en el espíritu”, que esté cantando y comience a llorar como si estuviera viendo la novela de las 9 de la noche, etc, etc, etc. Sentirme bien, como cuando voy a Cinnabon (http://www.cinnabon.com/home.html) en el centro comercial que queda cerca de mi casa a tomar café con rollos de canela, una experiencia que agrade a mis sentidos (el gusto por lo rico que saben, la vista por la bonita presentación y el olfato por los aromas que despiden el café y las cosas recién horneadas)



A fin de cuentas, ¿cuál es la razón real para movilizarnos a un lugar de culto religioso ciertos días de la semana? ¿Por la “experiencia de consumo”? en muchos casos, al final del día, esa es la razón de que muchos “sigan” a Cristo, como aquellos a quienes Él acusó de que lo seguían por los panes y los peces del milagro aquel, es decir, lo seguían por la experiencia de sentirse satisfechos y bien sin mucho esfuerzo...la experiencia para los sentidos.



Ahora bien, la pregunta que me surge es la siguiente: ¿por qué se hacen los cultos-servicios en las iglesias,  para adorar a Dios ó para sentirme bien yo? Creo que para lo primero, sin lugar a dudas, y es muy posible que usted me diga eso mismo, pero, si usted analiza lo que hace cuando esta en los servicios-cultos, quizás usted no esta haciendo lo primero, sino buscando una experiencia de consumo, algo para los sentidos, para usted sentirse bien (o “lleno del Espíritu”, cuando en realidad lo que se esta es emocionado) pero Cristo señala que Dios busca quienes le adoren en verdad, no personas que buscan una experiencia, una simple emoción, que Dios le diga lo buenos que son ó lo prosperados que serán, ó  que salgan brincando ó haciendo ruidos o comportándose como shamanes indios, envés de creyentes en Cristo.

Por eso, amado hermano, le invito a que la próxima vez que usted tome su Biblia (si la lleva) para dirigirse a la iglesia se cuestione: ¿A qué usted va, a adorar a Dios en verdad ó  a buscar los panes y los peces? Si es a lo primero, le felicito, si es a lo segundo, le sugiero que invierta unos minutos meditando en lo que hace y se concentre en un cambio de actitud hacia el servicio al Señor. Yo ya lo hice, y he notado la diferencia.


 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Címbalo que retiñe y razón de este blog

Tentar a Dios

Estudio Bíblico de la Semana: Hechos 5